A través de la historia y en muy diversas culturas, las flores hechas a mano son altamente apreciadas por su belleza perdurable y por su gran similitud con la realidad. El desarrollo tecnológico también se ha manifestado en la producción de flores artificiales, dando grandes pasos, de manera que en nuestros días muchas flores artificiales son tan reales que, en ocasiones, se dificulta establecer a simple vista la diferencia que existe entre la natural y la artificial.
Desde años atrás las flores hechas a mano son consideradas obras de arte y valoradas como tales. Para su elaboración se ha utilizado una gran variedad de materiales, tales como el papel, la seda, el oro, la plata, el cristal, la plumas de animales y una infinidad de materiales que ayudan a dar la sensación de que son naturales.
Entre los siglos XII al XV, en muchos países europeos se inició de cierta manera la producción de las flores como elemento decorativo. Eran fabricadas manualmente o con equipos mecánicos rudimentarios que ellos mismos hacían, muchos de los cuales aun subsisten sobre todo en Francia e Italia. Desde la edad media hasta nuestros días, esta expresión artística se ha conservado y se promueve con dinámica.
En la Inglaterra Victoriana se desarrolló a tal punto esta habilidad manual que tales tiempos serían llamados, de alguna forma, la época de las flores, ya que toda decoración que se realizaba estaba repleta de ellas, cualquier lugar, cualquier prenda de vestir, estaban decorados con flores artificiales y naturales. La estética imperante resaltaba las flores en primer lugar.
Los reconocidos avances en la calidad de las flores elaboradas a mano, han logrado obtener un producto tan bueno y natural, que nos permiten utilizarlas como accesorios en el vestir, o como elementos de decoración en el hogar, sin llegar a preocuparnos por su durabilidad. Ya existen escuelas especializadas en el aprendizaje de la elaboración de flores, haciendo que este arte se convierta cada vez mas en una actividad profesional.
Hoy les presento una flores que he elaborado manualmente, cortando pétalo por pétalo, pegándolos uno por uno a su base para que formen lo que es una verdadera flor de tela. Los materiales utilizados son seda, lino, organza, tul, raso o satín , chifón y encaje español de lino muy fino. He utilizado estas telas, ya que ellas me permiten hacer una buena estructura de una flor con calidad, para que sus formas permanezcan bien y se conserven sus contornos. Las flores son de color blanco, porque quiero ponerlas como parte de la decoración de unas bolsitas que tengo planeado hacer y que en su momento se las mostraré en mi blog. Estas flores blancas también pueden ser utilizadas como accesorios para vestir .