Sabías que muchas de las cosas que conocemos hoy en día, se deben a esa vieja tradición de repetirlas para aprenderlas. Una vez aprendido algo, lo vamos transmitiendo y el conocimiento se va multiplicando y preservando de generación en generación. Con razón algunos afirman que la repetición es la madre de la ciencia.
No necesariamente esos conocimientos adquiridos han tenido que estar escritos para que nuestra mente los recuerden. No, de ninguna manera, nuestra mente los pueden retrotraer al presente solamente con el simple hecho de recordarlas.
Este recuerdo hace que la mente se ejercite, esto es lo que deberíamos hacer diariamente, es necesario ejercitar nuestro cerebro, así como lo hacemos con nuestro cuerpo. Es como ir al gimnasio todos los días, utilizar nuestro cerebro con esos ejercicios mentales que permiten pasar del lado izquierdo del cerebro al derecho. Eso es lo que hace que no se te olviden las cosas, y acudas fácilmente a la memoria, por ejemplo, es necesario hacer juegos que te obliguen a pensar, tales como crucigramas, sudoku o ajedrez.
Con este propósito una opción recomendable es la de practicar cierta artes o manualidades, los expertos en el tema dicen que es necesario aprender nuevas habilidades, como tocar instrumentos, escribir, escuchar música, meditar, conocer nuevas personas, entablar comunicación con personas que piensen diferente a lo que tu piensas. Todo esto te ayudará a pensar y meditar de forma diferente a lo que normalmente haces, esto, aunque no lo creas es ejercitar tu cerebro logrando que tu mente se mantenga activa y no se te olviden las cosas, dado que constantemente estás estimulando la función cognitiva.
Los ejercicios que comprendan los cinco sentidos, y si se suma a ellos el sentido emocional, ayudarán a que tu cerebro fabrique mas nutrientes que te fortalecerán y ayudarán a preservar sus células.
Igualmente ejercitar tu cerebro con practicas que tal vez nunca pensaste que podrías llegar a hacer, posiblemente por que no te gustan o porque piensas que no tienes la habilidad para hacerlas, si las realizas, te ayudarán aumentando el flujo sanguíneo que irriga el cerebro, al tiempo que aumentará el crecimiento de proteínas y de esas células que nutren y ayudan a la reparación de lesiones.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, he querido presentarles esta labor de Crochet. Esta ancestral técnica es una de las labores que te permitirán mantener tu mente activa, cuando uno elabora un producto o artículo con crochet, está manteniendo la mente activa ya que tienes que mantenerte concentrada simultáneamente en varios temas, el número de puntos, la clase de puntada, la forma de cómo tienes que utilizar tus manos y dedos, de cómo coger el hilo y la aguja, lo que es muy peculiar. En fin, el Crochet está catalogado como una de las artes manuales que te ayudarán a ejercitar tu mente, acuérdate que nada es difícil si realmente te lo propones y el aprender es un objetivo viable. Es necesario entonces aprender a aprender para que tu mente esté siempre activa.
Yo tejo desde niña, mi abuelita y mi madre igualmente lo hacían desde muy jóvenes. Aún veo a mi madre hacerlo, y te diré, que con solo verlas hacerlo lo aprendí, y no se cuántas cosas en mi vida he hecho con base en la observación. Creo que aprendí por imitación, así como aprenden los niños en su primera infancia, imitando esas conductas que les rodean, será por eso que con solo ver un patrón o modelo, puedo estudiarlo y elaborarlo con cierta facilidad .
El crochet o ganchillo creo que existe desde que el hombre tiene la necesidad de protección ante las inclemencias del medio ambiente, ya que con una sola aguja y un pedazo de hilo puedes hacer un elemento que te sirva para cubrirte, de pronto esos elementos eran rudimentarios en su técnica, por lo que sigo creyendo que el crochet existe desde hace muchísimo tiempo.
Investigando un poco, veo que el crochet se desarrolló en la China antigua, aproximadamente en el 1700, pero en el 1800 en Europa se le dio un gran empujón en su desarrollo tanto para la vestimenta, como en elementos decorativos.
Ahora vienen a mi mente unos indígenas de mi país ( Colombia ) que viven en la parte norte, exactamente en la península de la Guajira, los Wayúu. El crochet para ellos es un medio de subsistencia, es su principal actividad económica, es una herencia de sus antepasados, es una herencia de creatividad, inteligencia y de sabiduría. Ellos elaboran mochilas, bolsos y hamacas con una bella variedad de colores, sus diseños cuentan con una gran complejidad técnica donde demuestran su profesionalismo y su habilidad para su realización, ellos aprenden desde niños y como les comentaba anteriormente, han aprendido por imitación. He tenido la posibilidad de ver a mujeres , hombres y niños wayúus que ejecutan esta labor con tanto amor y aprecio que se les refleja en su alegría de vivir y en lo colorido de sus trabajos, que ya logran un reconocimiento internacional.