
Perseverar, secreto del éxito.
Ahora, cuando ha culminado un año y comienza otro, muchos acostumbramos hacer un balance de lo que fue ese año que ya terminó, y deseamos que el próximo a comenzar sea de los mejores de nuestras vida. El optimismo nos invade al iniciar un nuevo calendario, y pronto nos llenamos de muchos propósitos.
En un mundo tan convulsionado e incierto, no es conveniente navegar sin rumbo, a la topa tolondra. Disponer de un norte en nuestra vida, permite un orden mínimo y organizado en nuestra existencia vital.

Perseverar, secreto del éxito.
Regularmente, al iniciar el año hemos reflexionado sobre las cosas que deberíamos hacer, al tiempo que hemos identificado otras para mejorar. Nos planteamos nuevas metas y estamos dispuestos a ponerles todas nuestras energías para realizarlas. Al comenzar el año, por ejemplo, los gimnasios se llenan de personas que se han propuesto bajar de peso, pero el número de asistentes baja en la medida en que pasan las primeras semanas.