Amigas por siempre.

Para redactar este post, me transporté en el tiempo a aquellos maravillosos años de la universidad cuando tuve la oportunidad de encontrarme con la psicología social. Yo quería conocer y entender las razones que hacen del ser humano un ente gregario, saber el por qué se necesita del otro para alcanzar propósitos materiales o afectivos. Esta ciencia estudia al individuo como producto de su entorno social, analiza la manera sobre cómo piensa, siente y actúa el ser humano influido por otras personas y su medio ambiente.

Amigas por siempre.

Todas las ramas de la psicología se desarrollaron, con mayor objetividad, después de la segunda guerra mundial. A partir de este momento se tiene mas en cuenta el estudio de las relaciones interpersonales y todos los problemas inherentes a los conflictos intergrupales. Surgieron las investigaciones de lo que significa y representa la amistad, y su influencia en el desarrollo del ser humano.

Amigas por siempre.

La amistad, ese sentimiento de empatía que existe entre dos o mas personas. Un lazo que se teje a través de los años, un sentimiento que se fundamenta en las virtudes de cada ser humano, haciéndola sincera, noble y desinteresada.

Amigas por siempre.

Hoy quiero hacerle un homenaje a mis amigas, a aquellas personas que he tenido el privilegio de conocer desde mi infancia y otras que he conocido a través de mis años de vida adulta, en el colegio, la universidad y en las empresas en donde he trabajado. Todas ellas representan lo que significa la amistad, ellas de una u otra forma han influido en mi desarrollo personal, en mi socialización, para poder promover lazos afectivos fuera de mi hogar. Con ellas he aprendido a compartir, a confiar, y a entender que todos somos diferentes, y de igual manera he comprendido la individualidad de cada quien.

Amigas por siempre.

Con todas mis amigas me he enriquecido personalmente, he aprendido a dar y recibir cariño como un don muy preciado, con ellas he aprendido la generosidad, el apoyo mutuo, la comprensión, logrando comportarme con cada una de ellas con absoluta armonía y seguridad.

Amigas por siempre.

Mis amigas han sido una luz que han animado mi alma y de las cuales he obtenido efectos beneficiosos para mi salud física y espiritual. En ellas muchas veces me he reflejado, han sido para mi como un espejo que han ampliado mi imagen ayudándome a crecer y madurar como persona, siempre he encontrado en ellas apoyo emocional, dando alegría a mi ser, sin importar lo que suceda en la vida. Con cada una de ellas siempre he podido obtener lo mejor, marcando mi vida y haciendo que permanezcan presentes hasta el día de hoy.

Amigas por siempre.

Siempre que tengo la oportunidad busco encontrarme con ellas, las invito a disfrutar momentos agradables para compartir nuestras vidas. No se si ellas lo saben, pero yo después de esos gratos momentos salgo cargada con mucha energía, y siento que he ganado días de vida. No es que me aproveche de ellas, de ninguna manera, pero siempre intento obtener la mejor energía de ellas para que incidan en mi crecimiento físico y espiritual, porque estoy segura que así viviré muchos mas tiempo y con mayor felicidad.

Amigas por siempre.

Siento que mis amigas han sido mi refugio en casos de necesidad, e intento devolverles ese favor, aun sabiendo que ellas no esperan nada a cambio, ya que entre nosotras no existe ninguna clase de posesión egoísta, no hay exigencias y ni mucho menos obligaciones o compensaciones, en ellas encuentro libertad y apoyo mutuo.

Amigas por siempre.

Hay estudios científicos que demuestran que tener amigos es muy saludable, no solamente porque nos sirve como respaldo emocional sino porque nos prolongan la vida, alivian los dolores físicos y espirituales, y lo mas importante retrasa el Alzheimer. Para ayudarnos a superar esta terrible enfermedad, es conveniente que además de mantener nuestras amistades de la infancia, hacer amistades en la vida adulta, situación que también me concierne, ya que tengo excelentes amigas conocidas en mi vida adulta. Tener amigas en esta época de la vida es algo mas difícil, porque si en la infancia el entorno y la inocencia nos ayuda, tener amigos en la vida adulta es un poco complicado, porque entran a jugar muchas variables como la profesión, el género, la situación personal, la edad, o muchas veces las necesidades, pero a pesar de ser esta etapa un tanto mas difícil en la búsqueda de amistades, también tengo amigas muy queridas. Con ellas nos profesamos respeto, lealtad y compañía, compartimos los mismos ideas, lo que ha hecho que nuestra relación llegue siempre a buen puerto. En esta etapa nos corresponde tener en cuenta lo que aconsejaba Benjamín Franklin: “…Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé más lento aún en cambiarlo”

Amigas por siempre.

Hoy me encuentro ad portas de un encuentro especial con mis amigas de colegio, esas amigas de mi adolescencia, etapa donde el camino esta lleno de obstáculos, incertidumbres y retos. Nos apoyábamos para poder sobrevivir, con ellas he formado un lazo sin igual, ya que hemos vivimos los mejores y peores momentos de infancia y adolescencia, al haber compartido juntas nuestro día a día. Vimos como crecíamos, y hoy nos vemos envejecer siendo las mismas niñas, porque aún compartimos nuestros mayores triunfos y desaciertos.

Amigas por siempre.

Ahora que tenemos la maravillosa oportunidad de reencontrarnos casi todas las de esa época de infancia, cómo no ir y participar en tan espléndido encuentro si obtendré una pócima mágica que permitirá que mis días se alarguen a través de los años. Recordaremos anécdotas compartidas, esas que nos hicieron reír y llorar, las que permitieron acercarnos mas. Esas anécdotas y vivencias que nos ayudaron a crecer, es inevitable que asista a esta reunión, para verificar todo el tiempo que ha transcurrido, cómo hemos forjado nuestra personalidad, cuánta familia ha crecido, igualmente para reiterar que pase lo que pase aún seguimos allí.

Amigas por siempre.

A todas mis compañeras de colegio, les llevo una sorpresa. He elaborado unas bolsitas de tela para guardar ropa interior, hechas a mano y bordadas con el nombre de cada una de las sesenta invitadas. Están hechas con un material muy especial, importado de la galaxia del amor y la amistad, tejidas con hilo eterno de fraternidad.

Amigas por siempre.

Con mis amigas de infancia he aprendido que igualmente existe un cariño y respeto incondicional, ha pasado meses y años sin encontrarnos, pero cuando lo hacemos pareciera que el tiempo se hubiera congelado, nos reunimos y todo es perfecto, pareciera que nos vemos con mucha frecuencia, ya que perdura ese sentimiento de cariño y respeto muy especial. Tengo mi maleta lista para viajar y encontrarme con todas ellas. Ahora escucho que se ha tocado la campana y debo volver a clase con mis compañeras del pupitre de siempre.

Miami. Florida, junio 28 de 2016.

Amigas por siempre.